El idílio entre Almería y el Séptimo Arte comenzó hace ya casi 70 años y desde entonces se han producido en nuestra tierra más de 420 rodajes, incluyendo largometrajes, cortos, anuncios o videoclips.
En este post voy a centrarme en un puñado de esas películas, 10 concretamente, y el criterio que sigo es básicamente seleccionar aquellas que sentimos como más nuestras, bien porque Almería y sus paisajes sean tan protagonistas cómo los de carne y hueso, independientemente de si la patria del Indalo se representa a sí misma, bien porque participaron muchos almerienses, bien porque sus rodajes se dejaron sentir profundamente en nuestra tierra, marcando en algunos casos a distintas generaciones. Y es que quién no ha oído hablar alguna vez sobre la construcción de la “falsa” Aqaba junto a Carboneras, o de la presencia de los tanques norteamericanos en la Plaza de la Catedral, o de la Cueva de Conan… sitios, momentos y personajes que forman ya parte de nuestra memoria colectiva para siempre y que contribuyeron a cimentar el mito de Almería, Tierra de Cine.
Este decálogo imprescindible va más allá del spaguetti western, por lo que comprende variedad de géneros, épocas y estilos. Como sobre el cine en Almería hay muchísimo que escribir, creo que mejor divido el post en 2 entregas, así que sin más, aquí van las cinco primeras películas…
10. Martín (Hache) (1997)
Quizás sea la típica película que no se nos ocurriría citar a bote pronto como una de nuestras favoritas, aunque cuando alguien te la recuerda probablemente te venga a la cabeza con quien y cuando la viste de primeras, algo que no sucede con todas. Y es que esta coproducción hispano-argentina de diálogos afilados y personajes incompatibles y atormentados no pasa desapercibida.
En esta ocasión Almería hace de sí misma, ya que la segunda parte de la cinta transcurre en un chalé de Mojácar, en donde confluye el cuarteto protagonista, encabezado por el cineasta argentino Martín (Federico Luppi), su pareja Alicia (Cecilia Roth), Hache, hijo de Martín (J. Diego Botto) y Dante, el mejor amigo de Martín (Eusebio Poncela). Será aquí, en la Playa de Macenas, en este santuario mediterráneo de luz y paz, donde los personajes crean alcanzar la felicidad por momentos.
9. 800 balas (2002)
El mejor tributo a la Almería de los años dorados del western, o más bien a los extras que vivieron sus días de gloria cabalgando junto a Eastwood, Van Cleef, Fonda o Lancaster. Tenía que ser el inquieto y reconocido Álex de la Iglesia, lo más parecido a un Tarantino que tenemos por aquí, el que se acordara de rendir un sincero homenaje a aquellos figurantes de los spaguetti western, para lo cual nada mejor que encabezar el reparto con alguien que también había vivido días mejores mientras galopaba por las serranías andaluzas, trabuco en mano, como Sancho Gracia, al que arropaba un notable reparto con Carmen Maura, Ángel de Andrés y Eusebio Poncela.
Aunque la película, aún siendo una comedia, está cargada de un aire nostálgico y decadente, su rodaje se vivió en la ciudad con alegría, ya que se dejó sentir enormemente y los almerienses pudieron ser partícipes de la misma, como en la emotiva escena en la que los jinetes pasan ante el Gran Hotel.
Como no podía ser de otra manera, la mayoría de la acción transcurre en Fort Bravo (Desierto de Tabernas) y a pesar de los insistentes rumores que circularon, finalmente no vino Clint para las tomas finales… pues bueno, él se lo perdió!!
8. El viento y el león (1975)
Esta entretenida película de aventuras ambientada en el norte de África se rodó íntegramente en España y tuvo como protagonista al antiguo lechero de Edimburgo, Sean Connery, uno de los actores que más veces rodó en Almería (hasta en cinco ocasiones).
Entre los inigualables escenarios naturales de la provincia (playas de Genoveses y Mónsul, dunas de Cabo de Gata, Gérgal), cabe señalar la elección de La Fabriquilla para la secuencia más espectacular del filme, donde la magia y artificio del cine se muestran en toda su grandeza: la batalla final en la que participaron alrededor de 1000 personas y para la que previamente se habían edificado casas, murallas y un minarete.
Otra localización que lució magnífica fue la propia ciudad, con el puerto (simulando al de Tánger y donde se tomaron planos del desembarco de los marines), el Parque Nicolás Salmerón y calle Atarazanas (la Asamblea Provincial de Cruz Roja representaba a la Embajada de los E.E.U.U), el chalé de los Góngora (residencia de la protagonista, la guapa viuda Eden Pedecaris) o el segundo recinto de la alcazaba (la residencia del Raisuli, donde se edificó un templete islámico).
7. Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013)
Esta producción patria, protagonizada por Javier Cámara, muestra perfectamente como Almería incentiva la creatividad y promueve los logros más insospechados.
Trata sobre la estancia por estos lares de John Lennon en 1966 mientras filmaba Cómo gané la guerra, una parodia británica sobre la II Guerra Mundial ambientada en el norte de África (en realidad Mesa Roldán, Tabernas o dunas de Cabo de Gata). Y es que el rodaje de este largometraje, de mayor trascendencia para la cultura popular del siglo XX que para la historia del cine, nos dejó un par de consecuencias inolvidables: la primera es cómo la playa de Carboneras inspiró al beatle para componer Strawberry fields forever, uno de los grandes himnos de los chicos de Liverpool. La segunda es la bonita historia que protagonizó Juan Carrión, un tenaz profesor de inglés que vino a Almería desde Cartagena, empeñado en conocer a Lennon para contarle cómo se las apañaba para emplear las letras de las canciones de The Beatles cómo material didáctico en sus clases. Impresionado, John se comprometió a facilitarle la labor y así en 1967, Sgt. Pepper´s lonely hearts club band fue el primer disco pop-rock de la historia que recogió las letras. Esta es la historia en la que se basa Vivir es fácil con los ojos cerrados, una entrañable cinta que se llevó 6 goyas en 2014.
6. Exodus; dioses y reyes (2014)
El biopic sobre Moisés dirigido por el prestigioso Ridley Scott (Alien, Blade Runner, Thelma y Louise, Gladiator…) y producido por la Fox, supuso el reencuentro de Almería con las grandes superproducciones y el renacer de un orgullo que creíamos perdido; el de sentirnos de nuevo referencia mundial del cine. Y ya de paso, también a los más jóvenes nos sirvió para quitarnos la espina de no haber presenciado nunca un gran rodaje en Almería; al fin tendríamos nuestra batallita peliculera para contar!!
De nuevo era posible encontrarte a alguna estrella en cualquier rincón, o barra, de la ciudad (como me pasó con Ridley Scott en la Plaza de la Catedral), de nuevo llegaron los contratos para todo tipo de profesionales (carpinteros, maquilladores…) y de nuevo volvieron los castings masivos; así, el requerimiento de unos 4.000 figurantes extendió el alboroto por toda la provincia, presentándose más de 28.000 personas a las pruebas de selección.
Filmada en diversas localizaciones (el Llano del Búho en Tabernas, las canteras de Macael o las minas de Rodalquilar) fue sin duda el paraje del Chorrillo, en las faldas de Sierra Alhamilla, el que siempre asociaremos a esta megaproducción, ya que allí se construyeron cinco imponentes escenarios que nos trasladaban al antiguo Egipto. Uno de ellos, el gueto, aún se conserva, habiendo servido recientemente para otros rodajes (como la sexta temporada de Juego de Tronos, que, por si no lo sabías, también se rodó aquí).
Y de momento nos quedamos aquí…las 5 películas restantes para la próxima entrega, dónde encontraréis al final un mapa con todas las ubicaciones de los rodajes!!